Naciones
Unidas ha declarado el 17 de octubre como Día Internacional para la
Erradicación de la Pobreza. El tema elegido para 2016 es “De la
humillación y la exclusión a la participación”, en línea con el primero
de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: “Poner fin a la pobreza en
todas sus formas”, aprobados por la Asamblea General de Naciones Unidas
el 25 de septiembre de 2015 y que entraron en vigor oficialmente el 1 de
enero de 2016.
Este objetivo
primero reconoce explícitamente que la pobreza es el resultado no de la
falta de una sola cosa, sino de muchos diferentes factores
interrelacionados. Esto significa que para entender completamente la
pobreza en sus múltiples dimensiones, debemos ir más allá de observarla
como la falta de ingresos o lo que se necesita para el bienestar
material, como la alimentación, la vivienda, la tierra y otros activos.
Por ello, el tema de este año, seleccionado en consulta con los
activistas, la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales,
destaca lo importante que es reconocer y hacer frente a la humillación y
la exclusión que sufren las personas que viven en la pobreza.
En este sentido y para conmemorar este
día, el aún secretario general de la ONU Ban Kimoon manifiesta que “la
pobreza no se mide solamente por la insuficiencia de ingresos; se
manifiesta en el acceso restringido a la salud, la educación y otros
servicios esenciales y, con demasiada frecuencia, en la denegación o el
abuso de otros derechos humanos fundamentales”. Para ello, reclama que
“se escuche y preste atención a las voces de las personas que viven en
la pobreza”. “Comprometámonos a respetar y defender los derechos humanos
de todas las persona y a poner fin a la humillación y la exclusión
social a la que se enfrentan cada día las personas que viven en la
pobreza, promoviendo su participación en las iniciativas mundiales
dirigidas a poner fin a la pobreza extrema de una vez por todas», añade.
Desde el Partido Socialista compartimos
con Naciones Unidas que la conmemoración de este Día debe suponer una
oportunidad para colocar en la agenda política la situación de las
personas que viven en la pobreza y mostrar su esfuerzo; una ocasión para
poner de relieve que esta situación es fruto del incremento de la
desigualdad; y un momento para reconocer que combatir esta situación es
apostar por la prosperidad del conjunto de la sociedad.
Asimismo, los socialistas compartimos
que la erradicación de la pobreza es un objetivo imprescindible para
facilitar la plena participación de las personas que viven en situación
de riesgo de pobreza, que deben ocupar un lugar central en las políticas
y en las estrategias para construir un futuro sostenible. Sólo de este
modo se puede dar respuesta a las necesidades y a las aspiraciones de
todas las personas.
En nuestro país, la infancia es el
rostro de la pobreza. Por eso, la situación adquiere una mayor
importancia, dado que al riesgo de exclusión social para una parte de la
población, siempre insoportablemente alta, se une el lastre para el
futuro que supone la pérdida de oportunidades para un tercio de su
población, consecuencia de que cerca del 30 % de la niños vive en
hogares pobres.
La crisis económica, junto a los
recortes presupuestarios y las reformas restrictivas de derechos
sociales (reforma laboral, educativa, de la administración local y
sanitaria) ejecutadas por el Gobierno del PP han disparado a niveles
alarmantes todos los indicadores de pobreza y exclusión social,
especialmente en el caso de la infancia.
De forma que en España, la pobreza
severa ya afecta a más de 3.500.000 de personas, el 7,6% de la
población, según el VI Informe 'El Estado de la Pobreza. Seguimiento del
indicador de pobreza y exclusión social en España 2009‐2015” hecho
público recientemente por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la
Exclusión Social en el Estado Español (EAPN‐ES).
Según este informe, España con el 9,2%
de la población de la Unión Europea, contribuye con el 11% del total
europeo de personas en pobreza y exclusión.
Asimismo, mientras que en la UE‐28 el
indicador de riesgo de pobreza y exclusión europeo (AROPE) de 2015 llega
al 24,4%, en el caso de nuestro país es del 28,6% (13.334.573 personas)
Y como venimos señalando los
socialistas, este informe alerta de que el riesgo de pobreza y exclusión
social en España afecta a más de 3 niños y niñas de cada 10, y que
tener un trabajo o una pensión no garantiza no sufrir ese riesgo. Hay
personas adultas con trabajos o pensiones en el 14,9% de los hogares en
pobreza (11,8% en 2014). Hace ya 5 años que España se comprometió a
sacar entre 1,4 y 1,5 millones de personas de la pobreza y la exclusión.
Los datos aportados en este Informe demuestran que “esta meta no se
alcanzará, de mantenerse las tendencias”.
Por ello, hoy desde el Partido
Socialista reiteramos que la lucha con la pobreza en España es el reto
más urgente: supondrá sacar de la exclusión a cientos de miles de
personas y darles la oportunidad real de ejercer al completo sus
posibilidades humanas y sus derechos ciudadanos.
Hoy, los y las socialistas manifestamos
nuestra firme voluntad de situar en la agenda política la lucha contra
la pobreza y la desigualdad, de impulsar políticas de justicia social y
prosperidad que alcancen a toda la sociedad. Reiteramos nuestro
compromiso con la puesta en marcha de medidas eficaces que establezcan
una nueva frontera del Estado de Bienestar, atendiendo a los nuevos
riesgos sociales y los desafíos del modelo de sociedad del Siglo XXI: la
creación de un Ingreso Mínimo Vital que incluya el incremento y
extensión de la prestación por hijo a cargo a todas la familias en
riesgo de pobreza.
Los y las socialistas nos comprometemos a
trabajar por un nuevo marco de convivencia que invierta la tendencia al
aumento de la desigualdad y la pobreza mediante un desarrollo económico
sostenible e inclusivo, una fiscalidad más justa, una mejora de las
condiciones laborales y un incremento del Salario Mínimo
Interprofesional. Nos comprometemos a restablecer el maltrecho Estado de
Bienestar recuperando la universalidad en los servicios públicos, la
mejora de su calidad para todos y todas; a reintroducir los derechos de
ciudadanía en el acceso; a extender la educación infantil 0‐3 y las
becas como derecho.
Para el PSOE vencer la exclusión social y
pobreza ha de ser una gran causa prioritaria y colectiva, una causa de
país, por razones de igualdad y de justicia social, pero también de
solidaridad intergeneracional y sostenibilidad. Por razones sobre todo
de futuro y de competitividad del país. Abogamos por un amplio acuerdo
político, institucional y social para lograr un Compromiso contra la
Pobreza y la Exclusión y situamos a la infancia en el centro de la lucha
contra la desigualdad y la pobreza.